Los MÉDICOS de URGENCIAS de los Hospitales de MÁLAGA, denuncian una inconmensurable saturación y presión asistencial que hacen claudicar a los profesionales, y compromete la Seguridad del Paciente.
Un año más, y tras la advertencia que realizaba en los medios este sindicato (RUEDA DE PRENSA 27/12) en la última semana del Diciembre pasado, alertando sobre los picos preepidémicos, los Servicios Centrales del SAS no solo no han puesto un solo puesto de refuerzo médico para poder atender de forma digna el colapso de pacientes agudizados que acuden a los Servicios de Urgencias de la provincia sino que, además, en algunos casos, se dejan incluso puestos funcionales sin ser cubiertos, como es el caso del Hospital Regional.
Los Servicios de Observación mantienen desde hace días un manifiesto y alarmante colapso, con un 20-30% de pacientes por encima de su capacidad, hacinando pacientes en incómodas e infrahumanas camillas con solo una fina colchoneta que aísla al paciente del frío y duro metal donde se tienen que tumbar para que le realicen delicadas técnicas como una punción lumbar o monitorizar el nivel de oxígeno en alguien con dificultad respiratoria. No se puede guardar de una forma adecuada la intimidad de los pacientes, que se reagrupan en un espacio que no está habilitado para poder atenderlos de una forma digna suficiente. En el área de Policlínica las esperas de atención pueden llegar a las tres horas, y los pacientes frágiles también son apilados en camillas que se tocan entre sí, debido a que no pueden acceder a una cama digna por la saturación de Observación. Esta situación, además, debe ser manejada por el mismo número de médicos de las ya deficientes plantillas, destrozando in extremis los ratios médico:paciente acorde a número de atenciones y complejidad de las mismas que recomiendan las sociedades científicas.
Debido a esta situación, el propio Hospital Clínico tuvo que “cerrar sus puertas” a las ambulancias el pasado martes durante 3 horas, debido al insostenible colapso del Área de Observación que no podía ya asumir ningún paciente grave.
Los Médicos se encuentran plenamente desbordados, con sentimientos de impotencia y frustración al no poder atender a los pacientes de la forma que merecen. La extrema presión y exigencia pisco-física a la que son sometidos los médicos de Urgencias de la provincia, ha hecho que en el Hospital Regional haya 6 médicos de baja laboral por distintas patologías derivadas de estas condiciones de trabajo. Por otra parte, en el Clínico son varios médicos los que han sufrido crisis de ansiedad en su puesto de trabajo, produciendo baja laboral por este motivo. De hecho, en este Hospital, profesionales renuncian a su puesto en pro de otras opciones con mejores condiciones laborales y contratos (a una eventual del Clínico se le ofertó la semana pasada un contrato de un solo día), siendo muy difícil encontrar médicos que estén dispuestos a soportar y mantener este insoportable y despiadado ritmo de vida.
A la administración poco le parece importar las repercusiones que esta situación pueda tener sobre la seguridad en la atención de los pacientes, puesto que estudios científicos demuestran que el agotamiento médico está directamente relacionado con un aumento de errores diagnósticos e iatrogenia (daño que sufre un paciente como consecuencia de su atención sanitaria). A este respecto, profesionales del Clínico están realizadas notificaciones continuas al Observatorio para la Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud por las condiciones de riesgo que sufren los pacientes en esta Urgencia, sin que tengamos constancia de que la administración tan siquiera se haya interesado por estas notificaciones.
Ante la insostenible situación que se vive, los médicos han dicho BASTA YA, y van a tener una asamblea el 22/01 en el COMMA, donde se decidirán las medidas de presión para exigir unas adecuadas condiciones laborales que les permitan atender a los pacientes de la manera que estos merecen.
Málaga, a 18 de Enero de 2019